Durante
la adolescencia es frecuente que la neurosis se manifieste en los varones como
conducta antisocial o como introducción al alcoholismo o a las adicciones, y
que en las jovencitas se produzcan trastornos alimentarios como la anorexia y
la bulimia, o bien disfunciones orgánicas imaginarias que los médicos no pueden
encontrar, y que pueden derivar en casos de neurosis conversiva grave, los que
se manifiestan a veces como parálisis, entumecimientos o sorderas inexistentes
orgánicamente. Se trata de somatizaciones que tienen algún parecido con el acting out en el sentido de que es un
lenguaje con el que se intenta llamar la atención de los demás.
Es
difícil que el adolescente supere por sí mismo los estados neuróticos, por lo
que se le hace un servicio inapreciable proporcionándole ayuda especializada.
En caso de que no se haga, la neurosis persistirá durante la adultez y se
convertirá en un obstaculizador permanente del desarrollo de las capacidades
del sujeto.
La
profilaxis de la neurosis consiste en vivir en ambientes saludables que
proporcionen satisfacción a todas las necesidades naturales en lo cognitivo, lo
emocional y lo social. (Robles, 2012).
Hospital Médica Sur:
Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso
Col. Toriello Guerra,
Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F.
Tel. 5524-3051. www.terapiainfantilyjuvenil.mx
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