jueves, 31 de julio de 2014

Señales inminentes de peligro en el acoso escolar “Bullying” ¿Qué hacer?

            Cuando las señales de advertencia nos indican la inminencia del peligro, la seguridad debe ser siempre la primera y principal consideración. Emprenda acciones inmediatas. La intervención de emergencia de las autoridades escolares e, incluso, de los agentes del orden es especialmente preceptiva cuando un niño o una niña:

ü  Ha hecho público un plan detallado (con una fecha, un lugar y un método) para hacer daño o matar a otros (sobre todo, si el pequeño o la pequeña en cuestión tiene ya antecedentes de agresión o de intentos de materialización de amenazas).
ü  Lleva un arma (sobre todo, si es de fuego) y ha amenazado con utilizarla.
            (Dwyer, Osher y Wagrger, 1988).


            En caso de que algún alumno o alumna evidenciara otros comportamientos amenazadores, sus padres deberían ser puestos al corriente de inmediato. Las comunidades escolares también tienen la responsabilidad de buscar la asistencia de organismos apropiados, como pueden ser los encargados de la provisión de servicios para la infancia y la familia, o los de salud mental. Todas estas respuestas deberían estar ya previstas en las políticas del consejo escolar y deberían concordar con el plan establecido de prevención y reacción ante la violencia. (Beane, 2011).

Hospital Médica Sur: Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso
Col. Toriello Guerra, Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F.

Tel. 5524-3051. www.terapiainfantilyjuvenil.mx


miércoles, 30 de julio de 2014

Acoso Escolar : Señales que pueden ser mostradas tanto por los bullies como por sus víctimas (6)

ü  Cuando alguien tiene acceso, posee o hace un uso inapropiado de armas de fuego. Los niños y los jóvenes que poseen o tienen acceso de forma inapropiada a armas de fuego pueden tener un riesgo incrementado de caer en la violencia. Las investigaciones muestran que esas personas jóvenes tienen también una mayor probabilidad de convertirse en víctimas. Las familias pueden reducir la disposición y el uso inapropiados restringiendo, vigilando y supervisando el acceso de los niños y las niñas con un historial de agresión, impulsividad u otros problemas emocionales deberían de tener vedadas las armas.
ü  Cuando alguien profiere amenazas serias de violencia. Las amenazas intrascendentes son una reacción habitual ante la frustración. Sin embargo, uno de los indicadores más fiables de la probabilidad de que una persona joven cometa un acto peligroso contra sí mismo o contra otras es cuando amenaza detallada y específicamente con recurrir a la violencia. Los recientes incidentes producidos en diversos puntos del país indican a las claras que las amenazas de violencia contra la propia persona o contra otras deben ser tomadas muy en serio. En concreto, deben adoptarse medidas para entender la naturaleza de dichas amenazas y para impedir que se materialicen.

            Estas son algunas de las  primeras señales que pueden ser mostradas tanto por los bullies como por sus víctimas  (Dwywe, Osher y Warger, 1998).

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martes, 29 de julio de 2014

Acoso Escolar : Señales que pueden ser mostradas tanto por los bullies como por sus víctimas (5)

ü  Cuando alguien hace gala de actitudes prejuiciosas e intolerantes ante las diferencias. A todos los niños y niñas les gustan unas cosas y no les gustan otras. Pero cuando en alguno de ellos se observa un prejuicio intenso con respecto a otras personas por motivo de su raza, su etnia, su religión, su lengua, su género, su orientación sexual, su capacidad o su aspecto físico, éste puede desembocar (combinado con otros factores) en ataques violentos contra aquellos o aquellas a quienes prescribe como diferentes. La pertenencia a los llamados grupos de odio o el deseo de elegir como víctimas a individuos con discapacidades o problemas de salud, también deberían de ser tratados como signos de alerta temprana.
ü  Cuando alguien consume drogas y alcohol. Además de ser una práctica insana, el consumo de drogas y de alcohol reduce el autocontrol y expone a los niños y a los jóvenes a la violencia, ya sea como perpetradores de la misma, como víctimas, o como ambas cosas.
ü  Cuando alguien es miembro de una o más bandas. Las bandas que fomentan valores y conductas antisociales –incluyendo la extorsión, la intimidación y los actos de violencia contra otros estudiantes—generan miedo y estrés en otros alumnos y alumnas. Los jóvenes que son influidos por esos grupos (es decir, tanto los que emulan y copian su comportamiento como los que se afilian a ellos) pueden acabar adoptando esos mismos valores y actuando de forma violenta o agresiva a ciertas situaciones. La violencia relacionada con bandas y las peleas por el control del territorio son sucesos habituales ligados al consumo de drogas que suelen provocar heridas y/o muertes.


            Estas son algunas de las  primeras señales que pueden ser mostradas tanto por los bullies como por sus víctimas  (Dwywe, Osher y Warger, 1998).

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lunes, 28 de julio de 2014

Acoso Escolar : Señales que pueden ser mostradas tanto por los bullies como por sus víctimas (4)

ü  Cuando alguien arrastra antecedentes de problemas con la disciplina. Los problemas crónicos de comportamiento y disciplina, tanto en la escuela como en casa, pueden indicar una desatención de necesidades emocionales subyacentes. Éstas pueden manifestarse a través de conductas impulsivas y agresivas. Todos estos problemas pueden sentar la base para que el niño o la niña vulnere las normas y las reglas, desafíe a la autoridad, se desentienda de la escuela y siga comportándose de forma agresiva hacia otros niños y niñas, y hacia las personas adultas.
ü  Cuando alguien arrastra antecedentes de conducta violenta y agresiva. Si no se les facilita apoyo y orientación, es probable que el niño o el joven que tenga ya antecedentes de comportamientos agresivos o violentos reincida en ellos. Esos actos violentos y agresivos pueden ir dirigidos hacia otros individuos o expresarse en forma de crueldad con los animales o, incluso, de afición a provocar incendios. Las personas jóvenes que, ya a una edad temprana, muestran una pauta de conducta antisocial frecuente y en escenarios múltiples tienen un riesgo mas acusado de comportarse de forma agresiva y antisocial en el futuro. Del mismo modo, las personas jóvenes que manifiestan conductas abiertas de acoso, agresión y desafío generalizados, u otras más encubiertas como robos, vandalismo, mentiras, trampas o provocación de incendios, también son proclives a ir agravando su conducta agresiva con el tiempo. Las investigaciones sugieren que la edad de inicio puede ser un factor clave a la hora de interpretar las señales de advertencia precoces. Por ejemplo, los niños y las niñas que cometen agresiones o abusan de las drogas a edades tempranas (antes de los doce años) tienen muchas más probabilidades de evidenciar unas conducta violenta posterior, que los que empiezan con tales prácticas a partir de una edad más avanzada. En presencia de tales señales, es importante estudiar el historial del pequeño o la pequeña junto a expertos o expertas en materia de conducta y tratar de obtener las opiniones e ideas de los padres y las madres.

            Estas son algunas de las  primeras señales que pueden ser mostradas tanto por los bullies como por sus víctimas  (Dwywe, Osher y Warger, 1998).

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viernes, 25 de julio de 2014

Acoso Escolar : Señales que pueden ser mostradas tanto por los bullies como por sus víctimas (3)

Entre estas primeras señales encontramos las siguientes (Dwywe, Osher y Warger, 1998):

ü  Cuando alguien expresa violencia en lo que escribe y dibuja. Los niños y los jóvenes suelen expresarse a través de sus dibujos y relatos, poemas y otros formatos escritos. Muchos niños y niñas producen obras que tratan temas violentos y que, en su mayor parte, resultan inofensivas cuando se toman en su justo contexto. No obstante, cuando se produce una excesiva representación de violencia en lo que se escribe y en lo que se dibuja dirigida (además) y de manera sistemática a lo largo del tiempo, podemos estar ante un síntoma de problemas emocionales y de una potencial violencia en la práctica. Dado el indudable peligro de diagnosticar erróneamente una señal de ese tipo, es importante pedir orientación a un profesional cualificado --como puede ser un terapeuta emocional, psicólogo infantil, etc.—a la hora determinar su significado.
ü  Cuando alguien da muestras de ira incontrolada. Todos y todas nos enfadamos; la ira es una emoción natural. Sin embargo, la que se expresa de manera frecuente e intensa en respuesta a factores irritantes menores puede ser un indicio de una conducta violenta potencial.
ü  Cuando alguien presenta una pauta de conducta caracterizada por el hecho de pegar, intimidar y acosar impulsiva y crónicamente a otras personas. Es fácil que los niños y las niñas en general se den empujones o cometan actos de agresión leves de vez en cuando. De todos modos, algunos de esos comportamientos agresivos leves –como el hecho de que peguen o acosen constantemente a otros compañeros o compañeras--, producidos cuando todavía son pequeños, pueden degenerar en conductas mucho más graves más adelante si no se les presta la atención debida.

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