lunes, 20 de abril de 2015

Modelo cognitivo-comportamental para el tratamiento de la obesidad

            Vera y Fernández (1989) proponen un modelo cognitivo-comportamental para el tratamiento de la obesidad, que tiene como objetivo alcanzar el autocontrol, es decir, se pretende proporcionar al sujeto una serie de habilidades de automanejo (cognitivas, afectivas y conductuales) que le permitan modificar su conducta de comer excesivamente.

            Las técnicas utilizadas son:

*Auto observación. Con frecuencia los sujetos desconocen su forma de ingerir alimentos (por ejemplo, comen automáticamente). Se le enseña a observar su conducta, cómo, dónde, qué y en qué situaciones comen en exceso.
*Auto registro. Implica el registro diario de los hábitos alimenticios y de la actividad física.
*Análisis funcional. Identificación de las variables ambientales que funcionan como antecedentes y consecuentes de la conducta excesiva de ingesta de alimentos.
*Reestructuración cognitiva.

            Se identifican los siguientes estímulos antecedentes:

1-. Estímulos que desencadenan respuestas emocionales y automáticas.
2-. Estímulos que actúan como señales discriminativas que provocan respuestas de comer.
a)    Estímulos ambientales externos:
                       +Horarios de comidas
                       +Características de los alimentos: olor, color, sabor.
                       +Hábitos de compras de alimentos.
                       +Hábitos de almacenamiento: disponibilidad.
                       +Lugar donde se consumen los alimentos.
                       +En presencia de quién se consumen.
                       +Actividad que se realiza simultáneamente con la ingesta.
                       +Hábitos familiares, amigos y compañeros.

b)   Estímulos internos:
                       +Estados emocionales (aburrimiento, tensión, ansiedad, enfado,                               pesimismo).
                       +Falsas creencias sobre pérdida de peso.
                       Expectativas del sujeto, por ejemplo, interacción con los demás, con la                     pareja, etcétera.

            C) Biológicos:
                       +Deficiencias nutricionales temporales, problemas médicos, diabetes,                      artritis.

            D) Fisiológicos:
                       +Presencia o ausencia de sensación física de hambre o saciedad.
           
            En cuanto al tratamiento, una vez realizado el análisis de los auto registros, se procede a llevar a cabo la planificación ambiental con el fin de lograr un adecuado control de estímulos. En este sentido se prescriben las siguientes pautas de comportamiento:

            *Comer en un solo lugar de la casa.
            *Establecer horarios fijos de comida.
            *No realizar ninguna otra actividad mientras se come (no ver TV, no leer, etc.).
            *Planificar de antemano lo que se va a comer.
            *Guardar en lugares no accesibles, o bien, no comprar alimentos con altas calorías.
            *Ir de compras después de comer, a fin de evitar tentaciones, etcétera.

            Con respecto a la modificación de la conducta problema se aconseja:

            *Comer despacio.
            *Masticar bien los alimentos.
            *Disminuir la cantidad de alimento poro bocado.
            *Poner los cubiertos en la mesa entre bocados.
            *Comer menor cantidad de alimentos, servirse en platos pequeños.
            *Servir las comidas y retirar las fuentes.
            *Dejar algo de comida en los platos.
            *No repetir.
            *Retirarse de la mesa en el momento en que se ha terminado de comer.

            Con respecto a las consecuencias, se alienta a los sujetos a desarrollar conductas alternativas y/o incompatibles y se les enseña a identificar la cadena de comportamientos que le llevan a sobre comer (sentimientos de soledad, se alienta a los sujetos a desarrollar conductas alternativas y/o compatibles y se les enseña a identificar la cadena de comportamientos que le llevan a sobre comer (sentimientos de soledad, amargura, opresión, frustración, etc.) y elaborar posibles soluciones alternativas (llamar a un amigo a dar un paseo, hacer ejercicio, relajarse). También se planea aumentar la actividad física, como un intento de cambiar el estilo de vida sedentario, mediante el aumento de actividad cotidiana (uso de escaleras, estacionar el auto lejos, bajar del autobús una parada antes) y la actividad física sistemática y estructurada (yoga, ejercicios aeróbicos, natación, etcétera).

            En cuanto a la reestructuración cognitiva se llevan a cabo las siguientes intervenciones:

1.     Registro, identificación y análisis de pensamientos automáticos o disfuncionales que aparecen en situaciones de “alto riesgo” y que conducen a caer en tentaciones.
2.     Modificación del autodiálogo negativo y reemplazo por pensamientos e imágenes alternativos que colaboren con la consecución de las metas propuestas.
3.     Situación de creencias dogmáticas y absolutistas que conduzcan a la aparición de emociones negativas apropiadas cuando las cosas no suceden como las desearíamos; por ejemplo, “debo perder peso todas las semanas”. “necesito seguir estrictamente la dieta”, etc., por cogniciones preferenciales: “me gustaría perder peso semanalmente”, “desearía mantenerme en la dieta”, etcétera.
4.     Modificación de los errores en el procesamiento de la información (errores cognitivos), por ejemplo, pensamiento dicotómico, generalización excesiva, inferencias arbitrarias, abstracción selectiva, etcétera.
5.     Identificación de los supuestos y creencias que impiden un adecuado manejo y control de la conducta de ingesta de alimentos. (Oblitas, 2010).


Hospital Médica Sur: Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso Col. Toriello Guerra, Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F. Tel. 5524-3051. terapiainfantilyjuvenil.blogspot.mx


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