En general los
tratamientos basados en técnicas operantes están diseñados para reforzar
conductas adecuadas, desarrollar habilidades específicas para lograr una buena
salud y controlar los estímulos y las contingencias ambientales que la
mantienen.
A través de programas
de condicionamiento operante pueden moldearse conductas saludables con la
finalidad de extinguir o disminuir hábitos nocivos. Se parte del supuesto que
éstos son mantenidos por una multiplicidad de factores, lo que genera la
necesidad de organizar programas multidisciplinarios dirigidos a modificarlos.
La evaluación de
las conductas perjudiciales para la salud requiere de una investigación
detallada y del análisis funcional de las relaciones entre ellas y las
variables ambientales (estímulos antecedentes y consecuentes).
En general se
recomienda: 1) aplicar un cuestionario para obtener información detallada de
las conductas de salud que integran el repertorio de la persona entrevistada; 2)
realizar entrevistas con las personas significativas que puedan aportar
información adicional y relevante; 3) analizar la triple relación de
contingencia entre la conducta problema y las variables ambientales que la
controlan (antecedentes y consecuentes) a fin de realizar un análisis funcional
de la misma; 4) registrar la línea de base, y 5) llevar a cabo un registro por
parte de la persona con el objeto de evaluar cómo, cuándo, dónde y en qué
circunstancias ocurre la conducta problema.
Desde esta perspectiva,
los hábitos nocivos para la salud son considerados como conductas que están
sujetas a los mismos principios y leyes que cualquier otra forma de comportamiento
aprendido. La meta de la terapia conductual es modificar las conductas
desadaptativas en lugar de explorar las motivaciones psicológicas profundas o
subyacentes, causantes de este tipo de respuestas. Estos comportamientos, en
general, son el resultado de experiencias aprendidas, por lo cual pueden ser
modificadas por nuevos aprendizajes. El objetivo específico de la terapia es
enseñarle al individuo cómo dejar de reiterar estas conductas indeseables y
reemplazarlas por un repertorio de comportamientos apropiados.
La evaluación y
el tratamiento de los hábitos nocivos consiste en determinar los reforzadores,
a los fines de identificar y eliminar las fuentes que los mantienen y, por otra
parte, reforzar conductas alternativas incompatibles. (Oblitas, 2010).
Hospital Médica Sur:
Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso Col. Toriello
Guerra, Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F. Tel. 5524-3051.
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