ORGANIZACIÓN:
- Ponerse de acuerdo con sus maestros para que permitan que lleve los trabajos hechos en computadora, especialmente si estos son muy largos como los reportes de libros, notas de laboratorio, apuntes, etc.
- Trasmitir siempre la información en forma verbal y gráfica.
- Ayudarlo a organizarse con un cuaderno que tenga divisiones y fólders integrados para que pueda guardar los documentos (ayudarlo a identificar por colores, que estos sean fijos para cada materia).
- Con regularidad ayudarlo a revisar su escritorio y sus cuadernos. Resaltar positivamente cuando se detecta que ha hecho esfuerzos. Tratar de visualizar todo lo positivo y omitir todo lo negativo.
- Facilitarle al hijo que pueda tener en casa un juego de los mismos libros con los que trabaja en la escuela.
- Promover la ayuda entre todos los hijos.
- No penalizar en sus trabajos el trazo de letra, no hacer que los repita, intentar que lo haga en una computadora o de otra forma. El repetir los trabajos sin la conciencia del error, no existe evidencia educativa de que la persona aprende más o que mejora su letra y/o ortografía.
- Alentarlo y tenerle confianza.
- Enfocarse a observar lo que hace correcto en sus trabajos y en sus actividades diarias.
- Señalarle sus conductas apropiadas inmediatamente.
- Hablarle despacio, con un tono de voz adecuado. Entenderá mejor.
- Revisar las instrucciones especialmente ante un trabajo o instrucción nueva y asegurarse de que la entendió bien.
- Buscarle oportunidades de destacar como líder en algún momento durante el día.
- Es importante que los padres centren su atención en todo lo que sí sabe hacer.
- Favorecer las habilidades fortalecidas con la que cuenta el hijo.
- Mantener un contacto cercano con los maestros para conocer los intereses que tiene el hijo fuera de casa.
- Asignarle una responsabilidad para que los ayude en casa.
- Darse tiempo para platicar con el hijo en algún momento dado del día (ustedes solos).
- Promover la interacción social entre sus hijos, especialmente hacia los que detecten con más problemática.
- Reforzarlo positivamente cuando el hijo envié señales de sentimientos de frustración o enojo.
- Permanecer alerta ante aquellos trabajos que requieren presión de tiempo. Seguramente el hijo necesitará más ayuda que los demás.
- Dedicarle más tiempo a aquellos hijos que se enojan o se frustran con facilidad. En muchas ocasiones un acercamiento afectivo los ayuda mucho.
- Instrumentar estrategias para que el hijo pueda controlar el enojo: No engancharse con su enojo, dejar que salga un momento, acercarse a él y preguntarle “¿Te puedo ayudar en algo?, darle un abrazo.
- No intentar corregir una conducta cuando el hijo o los padres se sientan enojados.
- Poner “post.it” en el baño, en su recámara, sobre su escritorio
como recordatorios.
José María Rico 121-501. 5to. Piso Col. Del. Valle. C.P.
03100. México, D.F.
Tel. 55-24-30-51. juancarlosvallen@hotmail.com www.terapiainfantilyjuvenil.mx
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