La terapia
cognitiva parte de la premisa de que los trastornos se producen y se mantienen
debido a una serie de cogniciones subyacentes distorsionadas y a distintos
errores en el procesamiento de la información. El tratamiento se orienta a
corregir tanto a esas premisas distorsionadas como los errores cognitivos
(Beck, Wright, Newman y Lieses, 1993). La importancia de las creencias y las
urgencias son muy relevantes en esta terapia. Para Beck, a partir del patrón cognitivo
desadaptativo, ocurre la conducta (por ejemplo, el consumo) y lo biológico (por
ejemplo, síndrome de abstinencia). Lo que la terapia cognitiva trata de lograr
es la modificación de los pensamientos y creencias erróneos del individuo y
enseñarle técnicas de autocontrol. Aunque su planteamiento parece ser
reduccionista, en la práctica no lo es. Junto al peso que se le da a la parte
cognitiva de la persona, como causa de la explicación del consumo de
sustancias, también se consideran como aspectos esenciales sus actuales
problemas vitales, evolución desde la infancia, supuestos, estrategias
compensatorias, elementos de vulnerabilidad, conducta, etc. De modo semejante,
el tratamiento se centra en varios de los aspectos que se relacionan con el
problema (Beck et al., 1993). Además,
se otorga gran relevancia a la relación terapéutica dentro del tratamiento y se
utilizan técnicas cognitivas como el diálogo socrático, la reatribución, las
tareas para casa, identificación y modificación de las creencias relacionadas
con las drogas, relajación, solución de problemas, etc. Conforma avanza el
tratamiento, junto con el control de las urgencias y creencias de control, los
otros problemas asociados con los que genera el consumo y la prevención de la
recaída. (Oblitas 2010).
Hospital Médica Sur:
Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso Col. Toriello
Guerra, Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F. Tel. 5524-3051.
terapiainfantilyjuvenil.blogspot.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario