ü Tengan reuniones frecuentes en casa con su hijo o hija.
Interésense por lo que hace. Háganle preguntas y sepan escucharle. ¿Quiénes son
sus amigos o amigas? ¿Qué cosas les gustan y cuales no? ¿Cómo pasa el tiempo
–en la escuela y fuera de ella—cuando no está con la familia? Consejo práctico: Algunas de las mejores
conversaciones familiares tienen lugar en la mesa, durante la comida.
ü Esfuércese de verdad por pasar más momentos positivos con su hijo
o hija de los que pasa actualmente. Traten de hacer cosas juntos de las que le
gusten a él (o a ella). Anímelo a hablar de cómo se siente. Pregúntele qué tal
le ha ido en el día. Elógielo (o elógiela) siempre que sea posible. Denle
oportunidades de hacer cosas bien (dejen que les ayude con alguna tarea
doméstica, dejen que asuma nuevas responsabilidades o dejen que les muestre
algún talento o habilidad suya).
ü Observen qué programas de televisión ve su hijo o hija y reduzcan
la cantidad de violencia a la que se ve expuesto o expuesta. Según los
expertos, la violencia ejerce un efecto negativo sobre los niños y las niñas.
Limiten también la cantidad de violencia que su hijo o hija recibe a través de sus
video juegos.
ü Supervisen más estrechamente dónde se encuentra su hijo o hija en
todo momento y qué actividades está haciendo. Fijen reglas y límites razonables
para esas actividades, así como “toques de queda”. Fíjense también como deber
el saber siempre dónde y con quién está.
ü Piensen en la posibilidad de inscribir a su hijo o hija en un
cursillo de resolución de conflictos, de gestión del estrés o la ira, de
habilidades para la amistad o de defensa personal. Consúltenlo con el profesor
o la profesora, así como entre los recursos disponibles en su comunidad (su
biblioteca local, sus recursos educativos locales, etc.)
Importante: Las clases de defensa
personal no son para aumentar la agresividad, sino para evitar el conflicto por
medio de la autodisciplina, el autocontrol y una mayor confianza en uno mismo o
una misma. En la mayoría de las artes marciales se enseña que la primera línea
de defensa es la no violencia. (Beane, 2006).
Hospital Médica Sur:
Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso
Col. Toriello Guerra,
Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F.
Tel. 5524-3051. www.terapiainfantilyjuvenil.mx
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