La autoestima y el egoísmo son
emociones diferentes. La autoestima es la manifestación positiva del amor a sí
mismo; el egoísmo es la manifestación negativa. El egoísta se comporta de
manera mezquina; la persona con alta autoestima es amable y generosa consigo
mismo y con los otros; el egoísmo es una postura arrogante y rechazante,
asentada en sentimientos de supuesta superioridad. Es característica del
déspota y del racista.
Para que la autoestima esté asentada
en bases reales y no se trate solamente de un ejercicio narcisista de
autoengaño, se requiere tener un proyecto de vida sano, practicando actividades
laborales y de estudio que interesen, y en el apoyo solidario a un hogar al que
se ame. Dichos principios operan tanto en la vida del adolescente, como del joven
y el adulto y conducen al bienestar emocional y a una vida activa y gozosa, la
cual es la mejor manifestación de salud mental y de vida inteligente. (Robles,
2011).
Hospital Médica Sur:
Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso
Col. Toriello Guerra,
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