En la persona bien adaptada el Yo es el ejecutivo de la personalidad que domina y gobierna al ello y al superyó y mantiene un comercio con el mundo exterior en interés de la personalidad total y sus vastas necesidades.
Cuando el yo cumple sabiamente sus funciones ejecutivas, prevalecen la armonía y la adaptación. Cuando el yo abdica o entrega demasiado poder al ello, al superyó o al mundo externo, se producen inadaptaciones o desarmonías. El yo no está gobernado por el principio del placer sino por el principio de realidad. Realidad significa lo que existe. La finalidad del principio de realidad es demorar la descarga de energía hasta que se haya descubierto o presentado el objeto real que sartisfacerá tal necesidad.
El demorar la acción significa que el yo debe ser capaz de tolerar la tensión hasta que ésta pueda ser descargada por una forma apropiada de comportamiento. La institución del principio de realidad no implica que el principio del placer sea rechazado, sólo se le suspende temporalmente en interés de la realidad. A su debido tiempo, el principio de realidad lleva al placer, aunque la persona tenga que soportar cierta incomodidad mientras busca la realidad.
Hospital Médica Sur:
Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso
Col. Toriello Guerra,
Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F.
Tel. 5524-3051. www.terapiainfantilyjuvenil.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario