Un terror nocturno es
un trastorno del sueño que se parece a una pesadilla, con la salvedad de que es
mucho más espectacular. Aunque los terrores nocturnos pueden asustar bastante a
los padres que los presencian, no suelen ser un motivo de preocupación ni el
signo de un problema médico subyacente.
Durante una noche
típica, el sueño pasa por una serie de fases. Cada una de ellas se asocia a una
actividad cerebral particular, y la fase de movimientos oculares rápidos (MOR o
REM en inglés) es cuando tienen lugar la mayoría de sueños.
Los terrores nocturnos
ocurren durante el sueño no REM. A diferencia de las pesadillas (que ocurren
durante el sueño REM), un terror nocturno no es un sueño desde el punto de
vista técnico, sino más probablemente una súbita reacción de miedo que tiene
lugar durante la transición de una fase de sueño a otra.
Los terrores nocturnos
suelen ocurrir de dos a tres horas después de que el niño concilie el sueño,
cuando tiene lugar la transición desde la fase de sueño más profunda no REM a
la más superficial de sueño REM, la etapa en que se producen los sueños. Por lo
general, esta transición sucede con suavidad. Pero en ocasiones el niño se
agita y se asusta —y esa reacción de miedo es el terror nocturno.
Durante un terror
nocturno, un niño puede incorporarse y sentarse en la cama súbitamente y
ponerse a chillar o gritar como si estuviera sumamente angustiado. La
respiración y el ritmo cardíaco se le pueden acelerar, puede empezar a sudar, a
agitarse y a comportarse como si estuviera sumamente alterado y asustado. Al
cabo de unos minutos o algo más, el niño se calma y se vuelve a dormir
plácidamente.
A diferencia de las
pesadillas, que se suelen recordar, al día siguiente los niños no tienen ningún
recuerdo del terror nocturno porque estaban dormidos mientras ocurrió —y no
tienen imágenes mentales que evocar.
Hospital Médica Sur:
Puente de Piedra No. 150. Torre I Consultorio 430 4to. Piso
Col. Toriello Guerra,
Tlalpan. C.P. 14050. México, D.F.Tel. 5524-3051.
www.terapiainfantilyjuvenil.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario