1.
Tranquilízate. No trates de solucionar
un conflicto cuando tú o la otra persona están enojados. Tomate un tiempo fuera
o ponte de acuerdo para reunirte de nuevo dentro de 24 horas.
2. Describe el conflicto. Cada persona
debería explicarlo con sus propias palabras. ¡Las expresiones insultantes o de
desprecio no están permitidas! Importante:
Aunque cada persona puede tener una forma de ver las cosas distinta del
conflicto y, posiblemente, utilice palabras diferentes para describirlo,
ninguna de las versiones es “verdad” ni “mentira”.
3.
Describe qué provocó el conflicto. ¿Qué
hechos concretos desencadenaron el conflicto? ¿Qué pasó primero? ¿Y a
continuación? ¿Surgió el conflicto de un pequeño desacuerdo o diferencia de
opinión? ¿Qué hizo que se transformara en un conflicto? Importante: No digas que el conflicto es “culpa” de ninguna de las
personas afectadas.
4.
Describe los sentimientos provocados por el conflicto. También aquí cada persona debería emplear sus propias palabras. La
sinceridad es importante. ¡Prohibido culpar a nadie!
5.
Escucha atento y respetuosamente a la otra persona cuando hable. Trata de entender su punto de vista. No lo interrumpas. Puede que
repitiendo para tus adentros las impresiones y los sentimientos de la otra
persona te resulte más fácil “reflejarlos”. Ejemplos:
“No te gustó que yo te insultara”. “He herido tus sentimientos”. “Tú creías
que te tocaba elegir a qué jugábamos durante el recreo”. “Estás triste porque
te sentiste alejada”.
6.
Lleva a cabo una lluvia de ideas sobre soluciones para el conflicto. Sigue las 3 reglas básicas de la lluvia de ideas:
i.
Todo el mundo tiene que
intentar pensar en tantas ideas como pueda.
ii.
Todas las ideas valen.
iii.
Nadie tiene que burlarse de
las ideas de otro u otra.
Sean creativos. Reafírmense
mutuamente. Estén abiertos a ideas nuevas. Cada
uno de ustedes haga una lista de las ideas propuestas para asegurarse de recordarlas todas. Luego elijan una
solución y pruébenla. Estén dispuestos
a negociar y a alcanzar compromisos.
7.
Prueba la solución que diste. Comprueba
qué tal funciona. Esfuérzate al máximo. Ten paciencia.
8.
Si una solución no da resultado, prueben otra. Continúen intentándolo. Prueben nuevas ideas si hace falta.
Si no pueden resolver el
conflicto aún intentándolo muchas veces, pónganse de acuerdo o en desacuerdo. A
veces, es todo lo que pueden conseguir. Al mismo tiempo, dense cuenta de que el
conflicto no tiene por qué poner fin a su relación. Las personas pueden
llevarse bien incluso cuando no están de acuerdo las unas con las otras.
José María Rico 121-501. 5to. Piso Col. Del. Valle. C.P. 03100. México, D.F.
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