Dentro de la
investigación que se lleva a cabo en la psicología de la salud infantil, un
área esencial son los frecuentes problemas en el ajuste del niño a la
enfermedad y/o procedimientos médicos de tratamiento, un problema relacionado
es la aceptación y el ajuste de su familia para con la condición del niño; cabe
señalar que las actitudes del niño y de su familia estarán determinadas por el
tipo de enfermedad que éste tenga.
Existen
diferentes líneas de investigación entre las cuales se pueden mencionar las
siguientes:
ü Enfermedades crónicas (por ejemplo, cáncer, fibrosis sística y
diabetes juvenil, donde se abordan problemas con los tipos de afrontamiento y
duelo, etcétera).
ü Enfermedades agudas (por ejemplo, enuresis, encopresis, etcétera).
ü Enfermedades terminales y muerte (donde se aborda la ansiedad, el
manejo del dolor, etcétera, de distintas enfermedades en este estadio).
ü Enfermedades psicogenéticas (que han sido definidas como aquellos
problemas somáticos –dolores de cabeza y estómago—sin base física).
ü Por último, existe un trabajo creciente en el área de la prevención
(Lanzowosky, 1983).
Con frecuencia,
las condiciones de enfermedad crónica implican numerosas intervenciones médicas
y, en su momento, pueden requerir cambios en los estilos de vida del paciente.
Una cantidad considerable de investigaciones se ha centrado en las funciones
cognitivas y emocionales del paciente así como en la interacción familiar. La
segunda de estas líneas de investigación son las condiciones agudas, aquí los
esfuerzos se han centrado en condiciones médicas de término corto. Estas investigaciones
exploran los efectos del desorden y su tratamiento médico, así como las formas
para manejar los concomitantes psicológicos. Las investigaciones han buscado
las formas en las cuales se asocia el alivio del estrés, la hospitalización y
cirugía. La tercera de las líneas de investigación alude a los desórdenes del
desarrollo, en la cual los estudios se refieren a inhabilidades o retardos en
el desarrollo físico, emocional o intelectual del paciente.
Otra línea es la
enfermedad terminal y muerte donde se efectúan intervenciones específicas para
disminuir estados elevados de estrés que provoca el grado de la enfermedad,
tanto en el niño como en su núcleo familiar.
La última línea
es la intervención en las enfermedades psicogenéticas las cuales han sido
definidas como aquellos problemas somáticos (dolores de cabeza y estómago) sin
base física. (Oblitas, L. et al., 2010).
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