El afrontamiento
es una forma de manejar el estrés con una finalidad adaptativa. Se ha definido
al afrontamiento como “aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales
constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son
evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo”
(Lazarus, et. al., 1986). Desde esta perspectiva “manejar”,
aunque es un término general, es claro para explicar la idea de maniobrar y en
cierta manera “negociar” --como dice Fierro (1997)--, entre las fuerzas
internas y del entorno, que no siempre se hace de la manera más eficaz, sino
“como uno pueda”. Es extraer recursos cuando no los hay, “sacar fuerzas de la
flaqueza”, “salir adelante” de la mejor manera posible. Lazarus y Folkman
(1986), identificaron dos modos diferentes de afrontar el estrés, uno “dirigido
a manipular o alterar el problema y el afrontamiento dirigido a regular la
respuesta emocional a que el problema da lugar”, es decir, “el afrontamiento
dirigido al problema” y “el afrontamiento dirigido a la emoción”.
Posteriormente (Folkman y Lazarus, 1985; 1988), fue sistematizado y evaluado en
8 estrategias específicas, tres correspondientes al modo centrado en el
problema (confrontación, búsqueda de apoyo social y búsqueda de soluciones) y
cinco, referidas al modo centrado en la emoción (autocontrol, distanciamiento,
reevaluación positiva, autoinculpación y escape/evitación). (Oblitas, L. et al., 2010).
Estrategias de
afrontamiento según Folkman y Lazarus (1985; 1988)
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Estrategias centradas
en el problema
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· Confrontación: acciones directas para alterar la situación.
Ejemplo: “me mantuve firme y luché por lo que quería”.
· Búsqueda de apoyo social: acciones para buscar consejo,
información o simpatía o comprensión. Ejemplo: “acudí a personas amigas que
pudieran darme una mano”.
· Búsqueda de soluciones: acciones orientadas a buscar las
posibles alternativas de solución. Ejemplo: “analicé detenidamente la
situación y me tracé un plan de acción paso a paso”.
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Estrategias centradas
en la emoción
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· Autocontrol: esfuerzos para regular los sentimientos y acciones.
Ejemplo: “intenté controlar mis sentimientos y que no me dominara el
problema”.
· Distanciamiento: esfuerzos para separarse de la situación.
Ejemplo: “procuré distraerme y no pensar demasiado en el problema.
· Reevaluación positiva: esfuerzos para crear un significado
positivo centrándose. Ejemplo: “pasar por esta experiencia enriqueció mi vida”.
· Autoinculpación: verse como responsable de los problemas por
medio de autorreproches o autocastigos. Ejemplo: “asumí que yo me había
buscado el problema”.
· Escape/Evitación: evitación de la situación de estrés. Ejemplo: “fantaseé
y soñé con tiempos mejores”.
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