Llama la atención como en otras
ocasiones era más notorio el entusiasmo, la ilusión, emoción, etc. cuando se
iba a celebrar el grito de la independencia en México; sin embargo, en esta
ocasión debido a toda la estratagema que está actualmente haciendo el gobierno
para aprobar el famoso “Pacto por México” se observa una notable desilusión,
agobio, indiferencia por parte de los jóvenes y también en los adultos.
La realidad actual no es nada
prometedora para los jóvenes adolescentes; es un hecho real que en la mayoría
de los casos no hay dinero ni se ve que lo haya próximamente. La economía se
encuentra paralizada, probablemente debido a que hasta que no se hagan los
“ajustes necesarios” (aprobar reformas) entonces se reactivará la economía. Por
lo pronto y a duras penas habrá que sobrevivir o en el mejor de los casos salir
adelante. Así como Fize (2002) refiere: “…En un mundo dominado por el dinero,
se es antes que nada lo que se tiene.
Es el dinero lo que permite ser alguien, el que proporciona una identidad. De
modo que los bienes materiales resultan imprescindibles; los que no tienen nada
no son nada, no tienen identidad. Es absolutamente indispensable poseer, si es
necesario tomándolo por la fuerza o la astucia. Tomar lo que uno quiere cuando
quiere significa de pronto volverse alguien…”. Pareciese ser que ahora nuestros
adolescentes menos tienen identidad y la nuestra se pone en tela de juicio.
Ya que no hay identidad, entonces se
observa como a toda costa el gobierno nos la trata de dar a través de encontrar
un “héroe” o “nuevos héroes”; por ejemplo a través de los deportes, etc.; es
decir la famosa frase romana “pan et circens” (pan y circo). Sin embargo parece
que nuestros mismos deportistas, etc. son el síntoma (expresión de in conflicto) de
la realidad interna de todos nosotros, la selección mexicana de futbol a punto
de irse al repechaje para ver si de “churro” clasifica al mundial; en el box,
un joven muy preparado pero de 23 años de edad sin la experiencia adecuada lo
enfrentan contra el mejor del mundo y realmente ha sido “heroico” el que no lo
noquearan, etc. Tarde o temprano el gobierno encontrará nuestro “héroe”; sin
embargo, con “héroe” o sin ellos, la realidad es que mientras no veamos esperanzas
de que las cosas mejoren mayor desilusión, desesperanza. Crisis de identidad
vivirán nuestros jóvenes y nosotros mismos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario