Existen 4 grandes estados de
transformación adolescente (ámbito
biológico, ámbito cognitivo, ámbito emocional y ámbito de la interacción humana).
En el ámbito cognitivo el adolescente se va haciendo cada vez más capaz
de abstracciones y generalizaciones, lo que expande sus posibilidades para la
ideación y la elaboración de teorías; el mundo de la ciencia y el de la
solución de problemas se va poniendo a su alcance. Manifiesta una gran
inquietud intelectual y una necesidad de exploración de ambientes y personas;
todo adquiere un valor documental renovado: los objetos, los libros, los
fenómenos naturales y sociales, las personas, los animales, etc. Por ello
ejerce crítica contra todo lo que lo rodea.
Su creciente capacidad critica les
obliga a reorganizar sus valores y
preferencias, lo cual los conducirá ulteriormente al logro de un nuevo sentido
de identidad hasta el punto de que llegarán a desconocerse a sí mismos como lo
que fueron cuando niños y a auto identificarse con una nueva personalidad. Al
termino de la adolescencia, si los procesos han sido normales, se podrá
encontrar ya estructurada una noción bastante clara de la identidad personal,
misma que orientará acciones y preferencias; el adolescente podrá ya determinar
aquello que le gusta o no le gusta, que acepta o que rechaza que juzga como
positivo o negativo, que está dispuesto a hacer o a evitar, etc. (Robles,
2007).
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